lunes, 25 de octubre de 2010

cosas navideñas



El Árbol de Navidad es un árbol decorativo, típico de la fiesta de Navidad. Tradicionalmente suele emplearse una conífera de hoja perenne, destacando entre ellas las especies abies nordmanniana y picea excelsa.[1] En la actualidad también está muy popularizado el uso de árboles artificiales de plástico y otros materiales sintéticos. Se decora con elementos navideños como esfera, luces, estrellas, lazos, espumillones y otros elementos decorativos.

Historia

Se sabe del uso del árbol, adornado y venerado por los druidas de centro-europa, cuyas creencias giraban en torno a la sacralización de todos los elementos de la naturaleza. Estos pueblos celebraban el cumpleaños de uno de sus dioses adornando un árbol perenne, coincidiendo en cercanía con la fecha de la Navidad cristiana.
El árbol tenía el nombre de Divino Idrasil (Árbol del Universo), en cuya copa se hallaba el cielo, Asgard y el Valhalla; mientras que en las raíces profundas se encontraba el infierno. Cuando los primeros cristianos llegaron al norte de Europa, descubrieron que sus habitantes celebraban el nacimiento de Frey, dios del Sol la fertilidad, adornando un árbol perenne, en la fecha próxima a la Navidad cristiana. Este árbol simbolizaba al árbol del Universo, llamado Yggdrasil, en cuya copa se hallaba Asgard (la morada de los dioses) y el Valhalla (el palacio de Odín); y en las raíces más profundas estaba Helheim (el reino de los muertos). Posteriormente con la evangelización de esos pueblos, los cristianos tomaron la idea del árbol, para celebrar el nacimiento de Cristo, pero cambiándole totalmente el significado.
Se dice que san Bonifacio (680-754), evangelizador de Alemania, tomó un hacha y cortó un árbol que representaba al Yggdrasil (aunque también pudo ser un árbol consagrado a Thor), y en su lugar plantó un pino, que por ser perenne, simbolizó el amor de Dios, adornándolo con manzanas y velas. Las manzanas simbolizaban el pecado original y las tentaciones, mientras que las velas representaban la luz de Jesucristo como luz del mundo. Conforme pasó el tiempo, las manzanas y las luces, se transformaron en esferas y otros adornos.
Después se agregó la tradición de poner regalos para los niños bajo el árbol, enviados por los Reyes Magos, Olentzero o Papá Noel dependiendo la leyenda de la región donde se encuentre.

 

El Árbol de Navidad en Europa

Es posible que el primer árbol de Navidad, como lo conocemos en la actualidad, se registre en Alemania, donde se implantó por primera vez en 1605 para ambientar el frío de la Navidad, comenzando así su difusión. A Finlandia llegó en 1800, mientras que a Inglaterra lo hizo en 1829, y en el Castillo de Windsor se vio por primera vez en 1841, de la mano del príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria.[2]
La costumbre de adornar el árbol navideño en los hogares españoles fue traída en el año 1870 por una mujer de origen ruso llamada Sofía Troubetzkoy, que después de enviudar del duque de Morny, hermano de Napoleón Bonaparte, contrajo segundas nupcias con el aristócrata español Pepe Osorio, el Gran Duque de Sesto, uno de los mayores promotores de la Restauración borbónica que permitió a Alfonso XII reinar. Por ello, parece ser que la primera vez que se colocó un árbol navideño en España fue en Madrid, durante las Navidades del año 1870, en el palacio de dichos nobles, edificio que ocupaba el lugar donde actualmente se contempla el Banco de España, en el Paseo del Prado, esquina con la Calle de Alcalá.[3

Significado religioso


Decoración de un árbol de Navidad.
El árbol de Navidad recuerda al árbol del Paraíso de cuyos frutos comieron Adán y Eva, y de donde vino el pecado original; y por lo tanto recuerda que Jesucristo ha venido a ser Mesías prometido para la reconciliación. Pero también representa al árbol de la Vida o la vida eterna, por ser de tipo perenne.
La forma triangular del árbol (por ser generalmente una conífera), representa a la Santísima Trinidad. Las oraciones que se realizan durante el Adviento se diferencian por un color determinado, y cada uno simboliza un tipo:
  • El azul las oraciones de reconciliación.
  • El plata las de agradecimiento.
  • El oro las de alabanza.
  • El rojo las de petición.